Minerales Críticos para la Transición Energética, una oportunidad para Chile – 10 de agosto de 2023

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Minerales Críticos para la Transición Energética, una oportunidad para Chile,

por Antonio Ortiz – Director de Gestión del Conocimiento y Administración en Colaboración Estratégica.

 

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En Colaboración Estratégica hemos construido una vasta experiencia en Diálogos con Resultados en diversas áreas, diseñando una metodología que ha logrado resultados eficientes. Entre las áreas en las que más nos hemos desempeñado está el sector extractivo, sobre todo minero, tanto a nivel nacional como regional, con experiencias como el #GLASE (Grupo Latinoamericano sobre el Sector Extractivo) entre 2017 y 2019, que culminó con un documento de acuerdos en 2020 y gatilló diversos procesos similares en países de la región.

Varias de las lecciones de estas experiencias han sido reflejadas en artículos publicados desde Colaboración Estratégica (disponibles en www.linkedin.com/company/colaboracion-estrategica/). Sin embargo, un nuevo panorama emerge en el horizonte, marcado por la crisis climática y el creciente valor de los minerales críticos. Cuando en 2017 se dio inicio al trabajo del GLASE, algunos miembros del proceso, provenientes del sector petrolero, expresaban dudas sobre el potencial de la energía solar y eólica para transformar la matriz energética y contribuir significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la rápida expansión de tecnologías como la solar y la eólica a nivel mundial ha demostrado su impacto positivo, no solo en la matriz eléctrica, sino también en el transporte y la digitalización, contribuyendo a la descarbonización global.

Estas tecnologías limpias y sostenibles tienen un denominador común: su alta demanda de minerales críticos, especialmente cobre y litio. Por ejemplo, un vehículo eléctrico requiere cuatro veces más minerales críticos que uno convencional, y lo mismo ocurre con las turbinas eólicas en comparación con las plantas de carbón o gas natural. La Agencia Internacional de Energía proyecta un aumento exponencial en la demanda de minerales críticos para el año 2040, estimando que el litio requerirá crecer en 42 veces su producción actual. Ante esta realidad, elevar la producción de estos minerales se convierte en una necesidad apremiante para enfrentar la crisis climática.

No obstante, este aumento en la producción de minerales críticos demanda inmensos niveles de inversión. Estudios señalan que serán necesarios aproximadamente 1.7 billones de dólares en los próximos 15 años para satisfacer la creciente demanda. El cobre requerirá 100 mil millones de dólares y el litio, 51 mil millones. La señal del mercado ya se ha hecho sentir con el incremento de los precios de estos minerales, que experimentaron un crecimiento compuesto del 45% durante el período 2018-2022, aunque algunos sufrieron bajas en 2023. Se prevé que esta volatilidad persista en el futuro.

Los países que poseen reservas significativas de minerales críticos enfrentan una oportunidad económica sin precedentes, al poder beneficiarse de esta gigantesca inversión. Además, adquirirán una relevancia geopolítica de primera magnitud, ya que estos minerales se concentran en un número reducido de naciones y el mundo entero dependerá de ellos, sobre todo las grandes potencias como Estados Unidos y China, que se perfilan como los actores centrales en la transición energética. Por ello es clave desarrollar cadenas de provisión de minerales críticos que sean confiables, resilientes y que además tengan altos estándares ambientales, sociales y una baja huella de carbono.

Ante este panorama, las grandes potencias ya están tomando medidas para asegurar su abastecimiento de minerales críticos. Estas incluyen estrategias nacionales de minerales críticos, planes de colaboración con países productores, incentivos para invertir en su explotación, esfuerzos de innovación para optimizar su uso, reciclaje y búsqueda de sustitutos, y la definición de estándares para la industria. Estas acciones, en consonancia con las conclusiones del GLASE, subrayan la oportunidad de convertir la minería en una plataforma de desarrollo nacional.

Chile tiene potencial bien conocido en algunos minerales que han sido definidos como críticos por EEUU, la UE o China, pero también tiene potencial geológico en otros minerales críticos para la transición energética, como el Molibdeno, Plomo, Cobalto, Zinc, Manganeso, tierras raras, Renio, entre otros. El concentrado de cobre que exporta Chile contiene algunos de estos y otros minerales, también en los depósitos de relave se han encontrado minerales críticos, además de los yacimientos conocidos y la información que se ha ido recogiendo en los diversos procesos de exploración en el país. Chile tiene también condiciones para la generación de energías limpias que permiten una producción con menor huella de carbono.

Si bien tenemos condiciones y recursos naturales para abordar esta oportunidad, es necesario desarrollar las condiciones económicas, normativas, políticas y sociales para aprovecharla. Utilizar eficientemente los minerales críticos en nuestro desarrollo requiere identificar las diversas cadenas de valor que se pueden desarrollar a partir de este proceso y abordar diversos desafíos, estos abarcan desde impulsar una inversión sostenida en tecnología e innovación, promover el desarrollo de nuevos proyectos, estimular la exploración, desarrollar cadenas de proveedores e impulsar políticas que promuevan un desarrollo sostenible, equitativo y socialmente responsable de esta industria.

En este sentido, aprovechar la oportunidad que ofrecen los minerales críticos para Chile requiere contar con una estrategia nacional, tomando como ejemplo países como China, Australia y Canadá. Esta estrategia debe ser el fruto de un consenso entre los diversos actores involucrados, permitiendo una colaboración y coordinación efectiva para superar los desafíos que tenemos en la materia. Mediante esta iniciativa, la minería chilena estaría en posición de convertirse en un actor clave en la transición energética y la descarbonización de la economía mundial, siguiendo la ruta al futuro sostenible y compartido que todos anhelamos alcanzar.

* En nuestro sitio web puedes revisar el documento final del GLASE: https://colaboracionestrategica.cl/glase-2020-hacia-una-nueva-vision-compartida-sobre-el-sector-extractivo-y-su-rol-en-el-desarrollo-sostenible-de-america-latina-y-el-caribe/

 

Foto de Paul-Alain Hunt en unsplash.com